Hígado e Ira: El canal olvidado de tu regulación emocional, hormonal y energética
Esta semana en nuestro audio training hablamos de un tema que ustedes mismas eligieron: el hígado y la ira.
Una elección que, lejos de ser casual, revela una necesidad colectiva de mirar hacia adentro, hacia ese órgano muchas veces ignorado pero fundamental en todos nuestros procesos de salud biológica y emocional.
¿Por qué hablar del hígado?
El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo (después de la piel) y cumple funciones vitales: filtra toxinas, regula hormonas, gestiona emociones y participa en la digestión de grasas y nutrientes.
En la medicina china se lo asocia directamente con la ira.
Y no es casualidad: cuando hay sobrecarga hepática, la emocionalidad también se desborda.
Lo que intoxica el hígado (y también tu vida)
Toxinas ambientales: como plásticos, pesticidas, aire contaminado.
Ultraprocesados: comidas cargadas de químicos, colorantes, aditivos.
Medicamentos: incluyendo anticonceptivos, antibóticos y fármacos comunes.
Alcohol: incluso en "pequeñas cantidades", sigue siendo un hepatotóxico.
Estrés emocional: vivir en alerta permanente sobrecarga el sistema nervioso y, por ende, el hígado.
Sueño, sistema nervioso e hígado: el triángulo sagrado
Si no dormís profundo, no entrás en fase REM, no hay purga hepática.
Por eso te levantás cansada, reactiva y sin claridad. El descanso de calidad es el tratamiento más profundo que podés darle a tu hígado.
¿Qué podemos hacer? Dos caminos complementarios
1. Hábitos simples para empezar hoy:
Movimiento antes de dormir (yoga, caderas, respiración 4-7-8)
Evitar cenas pesadas o tarde
Apagar pantallas al menos 1 hora antes de dormir
Exponerte al sol temprano y evitar luces LED a la noche
2. Plantas que apoyan al hígado:
Diente de león, alcachofa, carqueja, bardana, cardo mariano, ajenjo
Verduras amargas (radicheta, rúcula)
Agua tibia con limón en ayunas
Rutinas de descanso digestivo con infusiones
Alimentación para la depuración
Durante la limpieza hepática, es mejor reducir carnes rojas, huevos, cacao y grasas animales. Optá por verduras cocidas, caldos, cereales integrales y frutas. Menos carga = más energía disponible para purgar.
Hégado limpio = emociones más claras
No es solo biología. Cuando el hígado se aligera, tu sistema emocional también se regula. Sentís más paz, más foco, menos reactividad.
Tu cuerpo quiere ayudarte. Solo necesita que le abras ese espacio de escucha y acción.
✨ Escuchá el audio completo aquí abajo y descubrí cómo iniciar esta limpieza de manera sencilla, profunda y amorosa.