Caldo de huesos de pollo

La abuela lo sabía antes que cualquier estudio

Hay algo en el aroma de un caldo de pollo que despierta memorias celulares.
Esta receta, simple y profunda, es una de las más versátiles que existen. Rica en colágeno, aminoácidos, y amor.

🦶 Ingredientes para arrancar:

  • 4 patas de pollo por cada litro de agua

  • 1 cebolla

  • Un par de dientes de ajo

  • Ghee u otra grasa saludable (ya tenés la receta de ghee en el blog 💛)

  • Hierbas y especias al gusto
    (¡y si tenés raíces, hongos secos o cortezas, suman mucho al principio!)

🍄 Cómo infusionar tus hierbas:

  • Las raíces y hongos secos van al principio con las patas.

  • Las hierbas frescas y aromáticas van al final, para no perder sus aceites esenciales.

  • La sal y las especias podés agregarlas al final, o justo cuando vayas a tomar el caldo.

🍵 Paso a paso:

  1. Sofreí la cebolla y el ajo en la olla con ghee o grasa del bien.

  2. Agregá las patas de pollo.

  3. Si vas a usar raíces o hongos secos, es momento de sumarlos.

  4. Cubrí con agua y llevá a hervor. Luego bajá el fuego y cociná de 3 a 6 horas, tapado a medias.

  5. Colalo, dejalo enfriar, y guardalo en frascos. ¡Listo!

♻️ Consejo reciclador:

Podés hacer una segunda ronda de caldo con las mismas patas + nuevas verduras. No tires nada. Hay mucha medicina todavía ahí.

🧘🏻‍♀️ Este caldo es suave, pero poderoso:

  • Ideal para niños, pospartos, recuperación, estómagos sensibles

  • Es un reconstituyente profundo: intestino, piel, articulaciones

  • Podés usarlo como base de cremas, sopas, cocciones o beberlo solito, en ayunas, como una caricia

🫶 Cierre:

No hay nada más espiritual que nutrir el cuerpo.
Y si encima lo hacés con calma, fuego bajito y gratitud… ese caldo lleva vibración, no solo nutrientes.
Es alimento y es ofrenda.

Siguiente
Siguiente

Caldo de huesos de res 🍖